jueves, 31 de marzo de 2011

MADERA

Introducción

El uso de la madera en la construcción, se remonta a la época de la conquista, siendo a partir de principios del presente siglo que su uso empieza a declinar principalmente en los grandes centros urbanos. La adopción de tecnologías modernas, motivó el desarrollo de nuevos sistemas industrializados, teniendo como resultado el desplazamiento de los componentes realizados con madera, que por producirse a través de medios artesanales no podían competir con aquellos sistemas de carácter industrial.

El objetivos
Es que todo aquel que lo lea, tenga las herramientas necesarias para saber y utilizar adecuadamente la madera en la construcción, desde los trabajos preliminares que se tienen que llevar a cabo con respecto al terreno, sin descuidar el uso que la madera debe tener de manera adecuada para ser utilizada como cimiento, además de los muros perimetrales y los usos que ésta pueda tener como elemento estructural en entrepisos y techumbres.
En esta investigación, encontrarán una serie de recomendaciones para utilizar adecuadamente a la madera como un componente estructural, al igual que como un elemento decorativo.

La madera
La madera es porosa, combustible, higroscópica y deformable por los cambios de humedad ambiental, sufre alteraciones químicas por efectos del sol, y es atacable por mohos, insectos y otros seres vivos. Es un material delicado, aunque hoy en día existen tratamientos muy eficaces para paliar las desventajas nombradas anteriormente.
Clasificación de los árboles
Podemos clasificar a los árboles en dos tipos:
Árboles caducifolios: son los árboles en los que las hojas se caen en el otoño o invierno y vuelven a salir en la primavera. Los más característicos son: el roble, el almendro, el manzano y bastantes árboles frutales.
Árboles perennifolios: son por el contrario los que se caracterizan por mantener la hoja todo el año, es decir, que no se les caen las hojas. Los más característicos son: el pino, el ciprés, el abeto, el tejo... Estos árboles suelen proporcionar una madera más blanda que la de los caducifolios.

Maderas duras: son aquellas que proceden de árboles de un crecimiento lento, por lo que son más densas y soportan mejor las inclemencias del tiempo si se encuentran a la intemperie que las blandas. Estas maderas proceden de árboles de hoja caduca, que tardan décadas, en alcanzar el grado de madurez suficiente para ser cortadas y poder ser empleadas en la elaboración de muebles o vigas o viviendas unifamiliares. Son mucho más caras que las blandas, debido a que su lento crecimiento provoca su escasez, pero son mucho más atractivas para construir muebles. También son muy empleadas para todo producto en el cual las maderas de calidad son necesarias.

Maderas blandas: el término madera blanda es una denominación genérica que sirve para englobar a la madera de los árboles pertenecientes a la orden de las coníferas. La gran ventaja que tienen respecto a las maderas duras, procedentes de especies de hoja caduca con un periodo de crecimiento mucho más largo, es su ligereza y su precio, mucho menor. Este tipo de madera no tiene una vida tan larga como las duras, pero puede ser empleada para trabajos específicos. Por ejemplo, la madera de cedro rojo tiene repelentes naturales contra plagas de insectos y hongos,
de modo que es casi inmune a la putrefacción y a la descomposición, por lo que es muy utilizada en exteriores. La manipulación de las maderas blandas es mucho más sencilla, aunque tiene la desventaja de producir mayor cantidad de astillas. Además, la carencia de veteado de esta madera le resta atractivo, por lo que casi siempre es necesario pintarla o barnizarla. Por ejemplo, la madera de cedro rojo tiene repelentes naturales contra plagas de insectos y hongos, de modo que es casi inmune a la putrefacción y a la descomposición, por lo que es muy utilizada en exteriores.

Variedad de formas comerciales:
- Chapas y láminas: Formadas por planchas rectangulares de poco espesor.
- Listones y tableros: son prismas rectos, de sección cuadrado o rectangular, y gran longitud.
- Redondos: Que son cilindros de maderas generalmente muy largos.
- Tableros anglomerados: Se forman a partir de residuos de madera que se prensan y encolan. En algunos casos estos tableros se cubren con una lámina muy fina (de 2 o 3mm de espesor) de una madera más vistosa (cerezo, roble, etc.) o de plástico.
Comercialmente la madera amplía de dimensiones. Por tradición es costumbre dar las medidas en unidades inglesas: pulgadas para anchos y espesores, pies para longitudes. Todavía es usual estimar las columnas en pies-tablón* aunque existe una tendencia a usar el metro cúbico como unidad. Las dimensiones utilizadas para identificar las piezas de madera son nominales y suelen corresponder a las dimensiones de la pieza en estado verde El pie-tablón  es el volumen de un prisma de 12´´ X 12´´ X 1´´ equivale aproximadamente a 0.00236 m3. Comercialmente los volúmenes de madera suelen determinarse en base a las dimensiones nominales.


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